de | en | es

¡Feliz Cumpleaños Kronenflex!

En 1950, es decir, hace exactamente setenta años, el inventor y visionario Carl Klingspor ideó un producto que dejaría una importante huella en el mundo de la metalmecánica. La invención de los discos de corte de alta velocidad revolucionó el corte de materiales y ha hecho posible que los discos de corte Kronenflex® celebren este año su 70º aniversario.

Haga clic aquí para ver los productos de Kronenflex®:

„Los discos de corte de alta velocidad representan la idea más avanzada que se ha concebido en tecnología de abrasivos en los últimos años“

Carl Klingspor, 1964

1950

¿Un disco de corte de alta velocidad? Nadie había oído hablar de tal cosa en 1950. En aquel entonces, las tradicionales ruedas manuales y cuchillas de corte, a menudo de 6 y 13 milímetros de grosor, reinaban de manera suprema. "El procesamiento del metal era una tarea que requería mucha mano de obra y tiempo y, sin que casi nadie se diera cuenta, la demanda en el mercado de una solución, de un producto alternativo, comenzó a dispararse", recuerda la gente de Klingspor. No es de extrañar entonces que Carl Klingspor se asociara rápidamente con los fabricantes de herramientas en 1950, para desarrollar el primer disco de corte de alta velocidad, algo nunca antes visto: así surgió el disco Kronenflex®...

1952

Klingspor lanza el "Kronenschleifer", una revista de la compañía publicada con el subtítulo de "Noticias sobre el desbaste elástico de alta velocidad con abrasivos Kronenflex". Esta publicación proporciona a los clientes información de primera mano sobre el desbaste a alta velocidad...

1954

Los fabricantes de máquinas manuales de corte y desbaste descubren los beneficios de los innovadores discos abrasivos. La empresa Ackermann & Schmitt de Stuttgart (hoy: FLEX-Elektrowerkzeuge) presenta la primera amoladora angular de alta velocidad bajo el nombre de DL 9. Este lanzamiento de este producto permite que los discos de corte de Kronenflex® se aceleren por primera vez hasta 13.000 revoluciones por minuto, liberando toda su potencia de corte.

1961

Carl Klingspor es reconocido por los logros de su vida en Nuremberg, donde se le concede la medalla de oro de Diesel por sus logros como pionero e inventor de la más moderna tecnología de abrasivos. Más de diez años después de su mayor invento, finalmente recibió el reconocimiento por el cual tuvo que esperar durante tanto tiempo.